La Tripanosomiasis Americana, también conocida como Enfermedad de Chagas o Mal de Chagas, es un padecimiento causado por un organismo unicelular llamado Trypanosoma cruzi. Esta enfermedad fue descrita en 1909 por el médico brasileño Carlos Chagas, a quien debe su nombre. Si bien desde su descubrimiento fue considerado como un problema endémico de América Latina, en las últimas décadas se han reportado casos en países de Europa y Asia, debido principalmente a la migración humana desde América hacia el resto del mundo.
En los países americanos, México incluido, la transmisión de este parásito ocurre a través de insectos que pertenecen a la familia Reduviidae, subfamilia Triatominae, conocidos simplemente como chinches hociconas o chinches besuconas, aunque no deben confundirse con las chinches de cama. Cuando estos insectos chupan la sangre humana, defecan depositando los parásitos sobre la piel. Éstos ingresan a través de lesiones en la misma y a través del torrente sanguíneo se distribuyen a diferentes órganos. La mayoría de la gente infectada permanece asintomática (sin manifestaciones de la infección) durante muchos años, incluso durante toda su vida. Aproximadamente una tercera parte de la gente infectada desarrolla las manifestaciones clínicas de la infección, principalmente alteraciones cardiacas como agrandamiento del corazón (megacardio), fallas en el sistema de conducción (arritmias) e insuficiencia cardiaca. El resto de las personas infectadas permanecen asintomáticas y solo puede diagnosticarse la infección mediante pruebas serológicas.